Mi amor no puedo, te echo de menos,
pienso y te pienso, ¡estás tan lejos!.
Es tanto tiempo, tiempo en silencio.
Si, silencio, porque no escucho
cada mañana, piba te quiero.
Si, silencio, porque no escucho
como tocabas tu bombo legüero.
Si, silencio, porque no escucho
tus chacareras de santiagueño.
Mi amor no puedo, te echo de menos,
quiero sentir por las mañanas
como me abrazas bajo las sábanas.
Como me miras como si fuera
el primer día que tu me vieras.
Mi amor no puedo, te echo de menos.
Como te escapas con disimulo
cuando no quieres que estemos juntos,
cuando prefieres respirar hondo
aire del cielo de nuestro mundo,
porque en el aire de nuestra casa
se encuentra algún “invitado absurdo”.
Mi amor no puedo, te echo de menos.
Quiero encontrar consuelo y no puedo,
pensando que queda menos
para decir adiós con desvelo
a los de este lado del océano
y que volando yo surque el cielo
para mirarte de nuevo a los ojos
y decirte que te quiero. Beatriz Barragán.
